ESTO LO PUBLICO CARLOS SICILIA EN EL
2002 Y HOY ESTA MAS VIGENTE QUE NUNCA
Esto es muy
cierto, y el venezolano que no le guste que les diga las verdades en su cara,
le pido por favor no leer este artículo.
En el año 2002
invitaron a Carlos Sicilia a unirse a un apagón de luces a nivel Nacional en
contra del gobierno de Chávez y esta fue su respuesta.
Opinión de
Carlos Sicilia:
“Lo siento mucho pero no voy a pagar nada.
Lamentablemente creo que, más que apagar las
luces, debemos encendernos nosotros. La tendencia general anterior era que CAP
no servia, la creencia general actual es que Chávez no sirve, Y, cuando pase el
tiempo, la creencia general será que el que venga después de Chávez tampoco estará
sirviendo para nada.
Por eso estoy empezando a sospechar que el
problema no esta en lo alcohólico que
haya sido Lusinchi o en lo balurdo que sea Chávez.
El problema esta en nosotros, nosotros como
pueblo, nosotros como materia prima de un país, porque pertenezco a un país
donde la viveza es la moneda que siempre es valorada mas que el dólar, un país
donde hacerse rico de la noche a la mañana pegando un Kino es una virtud mas apreciada
que formar una familia a largo plazo, un país donde una persona tranca la
salida del garaje de una casa, y, si uno toca mucha corneta para llamar la
atención del abusador y hacer que aparezca a retirar el vehiculo, entonces esa
persona llega y se molesta, y le reclama a uno la presión y el corneteo, como
si el infractor fuese uno y no ellos, un país donde un par de señoras pueden
recorrer todo un supermercado y mientras comprar, hablan peste de la moral del
gobierno y del incumplimiento de las leyes, y de lo terribles de tales o cuales
medidas, pero después, a pesar de que su carrito tiene 24 artículos, se hacen
las pendejas y se meten disimuladamente en la cola que es para un máximo de 10
articulo y si uno osa reclamarle o quejarse con el gerente uno queda ante ellas
como y ante los demás como un pajuo o un soplón, solo por intentar hacer
cumplir una norma tan sencilla.
Pertenezco a un país donde lamentablemente
los periódicos no se podrán vender como se vente en los Estados Unidos, es
decir, poniendo unas cajitas en las acercas donde uno paga por un solo
periódico y SACAN UN SOLO PERIODICO DEJANDO LOS DEMAS DONDE ESTÁN, porque si
aquí lo vendieran así, el Nacional o el Universal, quebrarian en solo tres
meses, pertenezco al país donde la empresa privada son librerías particulares
de sus empleados deshonesto, que se llevan para su casa, como si tal cosa,
resma de papel, bolígrafos, carpetas, marcadores y todo lo que pueda hacer
falta para la tarea de sus hijos, pertenezco a un país donde el turismo no
progresa y no porque no tengamos bellezas naturales que mostrar, sino porque
nos cuesta conseguir venezolanos para los cuales la hermosa profesión de servir
y atender visitantes no sea considerada una vejación y una humillación,
pertenezco a un país donde la gente se sienta triunfal si consigue a buen
precio la tarjeta chimba de directv, donde la gente inventa como García Márquez
a la hora de llenar sus plantillas del SENIAT para no pagar impuesto, donde a
Carlos Andrés y a Lusinchi no les reclama ningún medio el que estén viviendo
fuera del país disfrutando de lo que robaron o donde hay que calarse a Chávez
hablando de una revolución que es solo para engordar el bolsillo de los
militares, que de otro modo, se animarían a tumbarlos, pertenezco a un país
donde hay que dejar pasar el vivo, que en una cola mas o menos ordenada
adelanto por el hombrillo a 15 o 20 carros, por pendejo, no se metieron por el
hombrillo antes que el.
Donde las licencias de conducir y los
certificados médicos se pueden cuadrar por teléfono, sin hacerse exámenes ni
nada, un país donde desde hace 40 años, un vehiculo sufre mas daño y sale peor
parado después que es recuperado por la policía que cuando lo roban los
ladrones, un país donde cualquier persona puede hacer una fiesta y poner música
a volumen pornográfico toda la noche, sin que haya nadie que proteste y ni
autoridad alguna que le haga apagar esa música no siquiera a la 5 de la mañana,
pertenezco a un país donde colearse es una institución, donde todos vuelan a
robarse las llamadas de un teléfono publico cuando se corre la voz de que se ha
quedado directo, un país de gente que esta llena de faltas pero que disfruta
criticando a sus gobernantes, sean Adecos o sean Chávez, por que criticar a los
adecos o criticar a Chávez, crea una ilusión psicológica que aparentemente eleva la estatura moral y
espiritual al que critica.
Mientras mas digo rata a CAP, mejor soy yo
como persona, a pesar de que ayer me consiguieron todas las preguntas del
examen de matemáticas de mañana, mientras mas le digo desgraciado a Chávez, mejor
soy como venezolano, a pesar de que apenas esta mañana me quede con el vuelto
de 10mil bolívares esta mañana que me dio la señora del abasto a pesar de que
le pague con uno de 5mil.
NO, NO, NO
Ya vasta, Solo cuando Renny hizo aquellas
cuñas de tránsitos con las vacas fue cuando mas o menos la gente respeto un
poco, pero solo ahí, de resto, las intersecciones de Caracas y del interior en
horas pico son un verdadero infierno y se convierte en un infierno porque nos empeñamos
en meternos, aunque quedemos atravesados, sabiendo perfectamente que el semáforo
va a cambiar y que no nos va a dar tiempo de pasar y de no quedar atravesado.
Ya vasta, como materia prima de un país,
tenemos muchas cosas buenas, pero todavía debamos mucho que desear, esos
defectos, esas vivezas, congénita, esa deshonestidad, a pequeña escala que
después crece y evoluciona hasta convertirse en RICADI esa calidad humana que
en realidad es falta y carencia de toda calidad humana, eso, mas que CAP o que
Chávez, es lo que nos tiene realmente jodido.
No voy a pagar las luces, lo siento, porque
aunque Chávez caiga hoy, el próximo presidente que lo suceda tendrá que seguir
trabajando con la misma materia prima defectuosa que, como pueblo, somos
nosotros mismos, y yo no podré hacer nada, igual que no hicieron nada los
adecos ni los de Chávez.
Aquí hace falta otra cosa, mas que cacerolazos,
apagones o cohetones, y mientras esa otra cosa, no empiece a surgir desde abajo
hacia arriba, o desde arriba hacia abajo, o desde el centro hacia los lados, o
como quieran, seguiremos igualmente condenados, igualmente estancados.
Es muy sabroso ser venezolano, y vivir a la
venezolana, pero cuando esa venezolanidad autóctona empieza a hacer daño a
nuestras posibilidades de desarrollo como nación, ahí la cosa cambia.
Lo siento, pero no apago nada, mas bien
prefiero encenderle una velita a los Santos, a ver si, en vez de seguir
esperando un Mesías, bien sea un Mesías balurdo Bolivariano o un Mesías sifrino
de la Lagunita , comenzamos cada
uno de nosotros a ser guiados por algo o por alguien que termine convirtiéndonos
a cada uno de nosotros en nuestro propio Mesías, para nosotros y para los
otros.
Ojala que cambiemos todos, porque si no, cambiar
de presidente no cambiara nada, porque cambiar de presidente sin que cambiemos nosotros, es lograr que nada cambie jamas.
Rjmc
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